
Vuelta al Cole: ¿Las niñas y los niños deberían ir al quiropráctico?
Ya casi llegamos a esa época del año nuevamente en la que recuperamos nuestro ritmo de vida y los hábitos cotidianos tras el verano y las vacaciones. En
Ya casi llegamos a esa época del año nuevamente en la que recuperamos nuestro ritmo de vida y los hábitos cotidianos tras el verano y las vacaciones. En
Iris Méndez
Desde que me ajusto mi cuerpo funciona de otra manera.
Empecé el cuidado quiropráctico a la par de mi trabajo. Solía tener molestias lumbares y piernas, y por si fuera poco llegué a considerarlas normales en mi día a día. Cuando inicié el cuidado quiropráctico pensé que era algo diferente, viví sensaciones que no había experimentado y comencé a ser más consciente de mis posturas y también a dejar de dormir boca abajo.
A medida que pasaba el tiempo vi como mi cuerpo empezaba a funcionar mejor, mis dolencias iban poco a poco disminuyendo y entendí la importancia del tiempo y la repetición en los procesos del cuerpo. Dicho esto, quiero contarte que hago en la consulta. Principalmente, te acompañare en la recepción y atendiendo el teléfono o e-mail para tus citas, escucharé aquella información que necesites compartir sobre tu cuerpo y tus hábitos y por supuesto te acompañaré durante el cuidado.
También me encargo de que la página web que lees y las redes sociales que visitas estén siempre con la mejor información para ti.
¡Estoy encantada de compartir esta filosofía contigo!