
Las emociones las podemos clasificar en agradables o desagradables, muchas de las que sentimos pueden llegar a producir un efecto físico dentro del cuerpo, y dependiendo de cada persona puede acabar a lo largo del tiempo provocando dolores en tu cuerpo.
Aprender a identificar las emociones, a procesarlas y dejarlas fluir ayuda, aceptar las emociones dejarlas estar y dejarlas pasar hará que crezcas desde el interior hacia fuera, que drenes tus emociones permitirá que no te aflijas y que tu salud no se vea afectada por guardarlas.
«La quiropráctica no sólo se enfoca en la parte del cuerpo que duele, sino también en la raíz y la causa de dolor».
Siempre vamos a repetirte esto, porque la causa de tu dolor no ha empezado ayer de repente, hubo algo antes, y debemos juntos identificarlo, muchas cosas pueden afectarnos y como ya lo hemos estado viendo, las causas pueden ser tanto físicas como químicas y por supuesto de carácter emocional.
El estrés emocional es el estrés más grande que puede afectar a tu cuerpo.

Los pensamientos tienen mucha influencia en tu estado bienestar llegando incluso hasta el nivel molecular. De hecho, en la actualidad hay una nueva rama de biología llamada la Epigenética. Segun Brittany King «La epigenética, descubierta por el Dr. Bruce Lipton, muestra que tus genes solo son una pequeña parte de la ecuación». «Son como interruptores que se encienden o apagan en función del ambiente que les rodea».
Lo que quiere decir que tus pensamientos tienen control sobre tu bienestar, solo tienes que saber cómo cambiarlos, y poder tener control sobre ellos. mientras más pensamientos positivos tengas mejor será tu relación con el estrés emocional.
Si te pasas el día quejándote de todo lo que pasa a tu alrededor o con miedo, esto provocará que tu cuerpo segregue las hormonas de estrés: adrenalina y cortisol… éstas cuando llegan a un nivel alto afectan a las hormonas de bienestar, que acaban apagándose y entonces se crea un estado de desequilibrio hormonal. Sin hablar de lo que pueden influir en el deterioro de tus tejidos.
Lo mismo ocurre con nuestro YO interno es importante aprender a controlarlo esas cosas, como “nadie me quiere,” “estoy muy solo/a,” “nunca me sentiré bien”, “no puedo superar esto” esto puede perjudicarte mucho a corto y largo plazo. Algunas herramientas que puedes y usar y seguro te vendrá bien son:
- Aprender a respirar: concéntrate en tu respiración diariamente aunque sea uno o dos minutos.
- Actividades físicas: mueve tu cuerpo sal a andar a caminar, has cosas que te diviertan y que sobre todo liberes tu energía.
- Reír: busca situaciones que te hagan reír, queda con tu familia o amigos, y si no los tienes cerca, busca películas de risa, o recuerda situaciones que te hicieron feliz, haz vídeo-llamadas (aprovecha la tecnología).
- Ajustes quiroprácticos: Los ajustes aseguran que el sistema nervioso esté funcionando a su nivel óptimo ayudan a equilibrar el sistema nervioso Autónomo: Parasimpático y Simpático.
- Seguir una dieta equilibrada: La comida tiene un gran impacto en la salud, si consumimos alimentos saludables, y evitamos otros tóxicos (café, refrescos, azúcar) ayudamos a disminuir el estrés químico dentro del organismo (hablaremos en un próximo post de esto). Mucha agua y una dieta variada puede ayudar al cuerpo a disminuir el estrés en general. Cuando estás viviendo procesos emocionales, puede que te apetezcan alimentos menos sanos, evítalos y esto te ayudará a poder volver a un estado emocional más estable.
- Meditar: la meditación es buena para el cuerpo, silenciando la mente conseguimos encontrarnos, querernos y estar más con el que siempre estará contigo: «tu cuerpo».
- Escribir: escribir sobre lo que sientes, sobre como te encuentras también puede ayudarte a cambiar, a drenar esas energías que tienes acumuladas y que pueden afectarte en tu día a día.
- Relaciones: Ayuda relacionarte con personas que te hagan feliz, y evita aquéllas relaciones tóxicas que te hacen sentir peor.
El estrés emocional es parte de la vida diaria, en la actualidad hay muchas situaciones que nos hacen mantenernos en bucle, pero aunque no podamos hacerlo a un lado, podemos aprender a gestionarlo mejor.
Y no olvides, esto también pasará…
- Si ya habías empezado tu cuidado quiropráctico y lo has dejado, Recupéralo cuanto antes, puede que aun tengas subluxaciones y estén impidiendo que tu calidad de vida y tu bienestar estén al 100%.
- Si aun no lo has probado, y estas en Burgos o alrededores pide cita, y en Quiropráctica Burgos te ayudaremos a eliminar esas subluxaciones que interfieren en tu cuerpo. Tengas la edad que tengas, nunca es tarde para empezar tu cuidado quiropráctico. HOY es el mejor momento de empezar a cuidarte.